Reflexiones vinculadas I

Definitivamente me sigue pareciendo magnánimo el hecho de que dos personas que hasta determinado punto de cruce no tenían nada en común, de golpe tengan por ejemplo un aroma conjunto.

Recibo las heridas de guerra como un trofeo físico. Un galardón.
El tributo de las mejillas y el mentón enrojecidos por el frote, los labios escamados por la humedad. El pelo enroscado como un nido. Las piernas flojas. La irritación del cuerpo por la constancia del roce amatorio.La inflamación. El dolor digno de la victoria.

El placer me ocupa, tiempo de reflexión, horas en acción
técnicas de perfeccionamiento e incubación de estrategias
pensamientos previos.

Dos cosas,

- Llegado el momento se torna imprescindible el abandono de cualquier conclusión adquirida.

- Hacer el amor es un oficio. Se ejercita durante años, se estudia, crece con la repetición, se aprende con la ejercitación. Se adquiere una técnica que después debe ser olvidada para alcanzar la excelencia.

Ser un maestro del arte del amor, implica aventurarse en el riesgo de emprender un camino irreversible.

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